Ortega Limón, que fue gerente del SAS del 8 de octubre de 1986 al 26 de abril de 1988, reiteró que en ningún momento tuvo conocimiento de ese desvío y mucho menos de la mediación de Juan Guerra.

En contra de lo que declaró ayer el acusado Pedro Sanjosé, ex director de la oficina de gestión y demanda del SAS, Ortega Limón dijo que los medios de que disponía el SAS en aquel tiempo cubrían suficentemente las necesidades generadas por las listas de espera en el tratamiento de litotricia.

Además, recordó que en 1987 el SAS puso en marcha el primer servicio de litotricia en el Hospital Nuestra Señora de Valme y en 1988 creó una segunda unidad en el Hospital de Granada.

Según su testimonio, el número de pacientes considerados de mayor necesidad ascendía a 400 personas. Aseguró que desde su responsabilidad no autorizó medidas ajenas al SAS para la prestación del servicio de litotricia y que unca recibió sugerencias o informaciones sobre alguna clínica privada.

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Sevilla, Alfredo Flores, dijo que el jefe del Servicio de Urología del Hospital Nuestra Señora de Valme reclamó al entonces gerente del SAS, en abril de 1987, que tomara medidas porque su centro no podía atender las listas de espera existentes en litotricia.

Ortega Limón aseguró desconocer esa situación. Sin embargo, reconoció que la listas de espera de litotricia descendieron entreabril y junio de 1988.