Casinos, establecimientos de lotería e hipódromos ofrecen al adepto una excitación y un encanto especial. Pero el juego puede dar lugar a una fuerte adicción que puede destruir familias y degenerar en comportamientos problemáticos y asociales.

Los expertos de la Universidad americana de Washington han analizado las posibles causas enéticas de la ludopatía en 3.359 parejas de gemelos. El resultado es el hallazgo de dos comportamientos -al menos- que pueden contribuir a hacer de alguien un jugador empedernido. Se tomaron estas parejas de hermanos porque, por una parte, tienen un bagaje genético muy cercano, y por otra parte, también han vivido en un mismo hogar con parecidas experiencias.

Dentro de los comportamientos típicos del "jugador", había dos que tenían un componente genético específico: el empeño por lograr más dinero caa vez, y por otro lado, los intentos repetidos de reducir o dejar la ludopatía.

También se observó que otros tres rasgos de comportamiento tenían relación con una "vulnerabilidad que venía de familia", y eran los intentos por recobrar el dinero apostado o perdido en el mismo lugar, preocupaciones frecuentes y una necesidad de apostar cada vez más para mantener su interés en el juego. Estos tres serían una combinación entre factores heredados y las experiencias y el ambiente familiar durante el creciminto de una persona.