El 1 de diciembre del pasado año, José Luis Castro autorizó la estancia del ultraderechista en Asunción, capital uruguaya, al considerar que el comportamiento de García Juliá había sido ejemplar en España y, en consecuencia, tenía derecho a reinsertarse tras haber conseguido un empleo en el país sudamericano. Esta decisión del juezfue recurrida por el fiscal Antonio del Hoyo, recurso que ahora ha sido aceptado por el mismo juez.

En los fundamentos jurídicos del auto, el juez de vigilancia estima los argumentos del fiscal, primero, al reconocer que la Comisión de Asistencia Social de Madrid no puede controlar el buen uso de la libertad condicional de Carlos García Juliá en Paraguay y, segundo, al considerar que hay indicios negativos en su conducta al haberse marchado de España sin esperar la resolución judicial, ya que se enconraba en Asunción desde el 6 de septiembre del 94.

Asimismo, el juez ordena que una comisión rogatoria notifique a García Juliá la revocación del permiso y la obligatoriedad de regresar a España para ser controlado por la Comisión de Asistencia Social, condición que exige el reglamento penitenciario.

Inicialmente, el juez de vigilancia consideró que era suficiente el control del condenado a través de la Embajada de España en Paraguay. Con ello, José Luis Castro ha dejado sin efecto el auto dictadoel pasado 1 de diciembre.

García Juliá cumplió en el centro penitenciario de Villanubla, en Valladolid, 14 años de cárcel, y disfruta del régimen de libertad condicional desde el 21 de diciembre de 1989. Ahora se encontraba en la última fase de libertad condicional.