Los tres detenidos permanecen en los calabozos judiciales después de que ayer fueran arrestados a raiz de una querella presentada por Banesto, en la que se les acusa de estafa y alzamiento de bienes.

Según la querella, la entidad bancaria concedió un crédito de 639 millones de pesetas al grupo de empresas Harry Walker, controlado por Olabrría, que no devolvió las cantidades una vez vencido el plazo establecido en el contrato. Se da la circunstancia de que en la actualidad estas sociedades se encuentran en suspensión de pago.

Durante el interrogatorio judicial, Olabarría negó las imputaciones de la querrella. Por su parte, los representantes legales de Banesto afirman en su escrito que 'holding' de sociedades de Olabarría "funciona como un conglomerado de empresas que no son más que una pantalla jurídica que actua con el fin de escondr a los verdaderos beneficiarios del mismo, en particular al querellado".

El juez Luis Pascual Estevill pretende interrogar mañana a los otros tres demandados por Banesto: Juan Roca Gil, José Inganico Romero y Pedro Bugés, que ayer no se presentaron en el juzgado pese a estar citados.

Una vez les haya tomado declaración, el magistrado decidirá sobre la situación en la que quedarán los seis imputados. De momento, la orden del juez es la de mantener detenidos a Olabarría y a los otros dos demandado durante 72 horas en las dependencias judiciales.