Las investigaciones que lleva a cabo el juez vienen motivadas por una denuncia presentada en 1989 por unos amigos de los padres biológicos del menor, quienes aseguraron que una acomodada familia de esta ciudad pagó 250.000 pesetas a la madre del pequeño para quedarse con él.

El pequeño, F.D.R., que en la actualidad tiene 6 años de edd, reside en la ciudad con sus padres adoptivos y desconoce todo este asunto, ya que la presunta venta se efectuó cuando aún era un recién nacido.

En la venta parece estar involucrada otra mujer, en cuyo domicilio trabajaba como asistenta la madre biológica del menor y que pudo ser la que mediara entre ambas familias, la biológica y la adoptiva. Según fuentes próximas a la investigación, la madre manifestó sus deseos de abortar, al contar ya con cuatro hijos y ante la precaria situación económica que adecían.

Asimismo, el juez pretende hacer declarar al ginecólogo que atendió el parto y prestó posteriores atenciones a la madre del pequeño. Los padres biológicos de F.D.R., según el juez, destinaron el dinero obtenido por la venta del menor en el año 1985, unas 250.000 pesetas, a la compra de un ciclomotor.

Los trámites de adopción legal del menor no estuvieron exentos de dificultades, ante la negativa de la madre a dar sus datos personales para inscribirlo en el registro. Los presuntos implicaos en esta venta están expuestos a una posible pena de prisión menor por un delito de exposición de menores y a multas que podrían oscilar entre cien mil y un millón de pesetas.