El juzgado se ha inhibido a favor del número 13, el órgano judicial encargado del procedimiento, y la calificación de los hechos puede variar conforme avance la investigación, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Según la investigación, Vargas disparó hasta en ocho ocasiones para acabar con la vida de Joaquín Jiménez Silva, un pastor evangélico de 46 años y miembro del 'clan de los extremeños' que había acudido a la vivienda de sus familiares para reclamar los 12.000 euros de una dote de un matrimonio fallido.

El pastor actuó como mediador en el conflicto y pactó un encuentro con la familia Vargas, primos lejanos suyos, con el fin de conseguir que devolvieran el dinero de la dote a los padres de una mujer que se quería divorciar por malos tratos.

La familia del novio se negó y la reunión concluyó con una bronca en la hubo amenazas de muerte. Dos días después, Jiménez Silva fue asesinado. Primero fue embestido por un vehículo en la plaza de Alsacia, y más tarde fue tiroteado por los ocupantes de un segundo coche.