El juez ordenó asimismo la puesta en libertad de otro de los "skins", Oscar Lozano Agraz, y decretó secreto de sumario. Todos los arrestados en relación a este homicidio prestaron declaración ante Pérez Beneyto esta mañana.

El único incidente ocurrió cuando algunos familiares de los jóvenes "skin heads" se enfrentaron con los reporteros gráficos porque querían fotografiar a los detenidos.

En el momento en que los procesados llegaron a los Juzgados de Barcelona, cusodiados por los Mossos d'Esquadra, hubo gritos y empujones por parte de los familiares, hasta que golpearon a dos fotógrafas de los diarios Avui y El País.

Varios de los "skins" implicados en la muerte del travestido, todos de edades entre 17 y 20 años, reconocieron abiertamente haber participado en los hechos en su declaración ante la policía autonómica.

En sus declaraciones, confesaron que habían pegado patadas a la víctima con botas de puntera de acero y que acabaron pisándole la cabeza, segúnexplicaron fuentes de los Mossos.

En sus confesiones, los jóvenes indicaron también que habían participado en supuestas agresiones a gitanos en algunas poblaciones de la Costa Brava.

Agentes de la policía catalana investigan esas posibles acciones delictivas, así como la vinculación de algunos de los detenidos con otros grupos neonazis.