Bueren destacó que el problema de la droga no es tanto lo que puede derivarse de su ingestión sino la adicción que crea. A su juicio, la tendencia hacia los nuevos consumos de droga ha llevado a su distribución ilegal y a la creación de grandes redes de tráfico, "cada vez más organizadas, estructuadas y atrincheradas", precisó.

El juez sostuvo que la estrategia de los gobiernos para impedir la distribución y venta ilegal de drogas pasa por una mayor inversión en la educación. "Es mucho más barato educar y evitar un consumidor que rehabilitar a un toxicómano", aclaró.

Tras señalar que desde el punto de vista penal en España nunca ha sido sancionado el consumo de drogas, Bueren resaltó: "Cuando hablamos de distribución gratuita de determinado tipo de droga hay que ver si estamos siendo absoutamente sinceros o no queremos ver una gran parte del problema".

Por otra parte, expresó sus dudas acerca de que los adictos a la cocaína y al hachís acepten una forma de consumo alternativo facilitado gratuitamente.

Bueren participó anoche en una mesa redonda que, bajo el título "Problemática e inconvenientes de la legalización de la droga en España", fue organizada por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar y el sindicato de Policía Local Independiente (SPLI).