A través de un auto hecho público hoy, el magistrado da el visto bueno a la personación de los familiares de Lorca en la causa iniciada por Garzón que investiga los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo.

Además, Pedraz ordena que se haga saber a los herederos de Lorca "la forma y tiempo en que se va a practicar la exhumación" de los cuerpos que se encuentran en la fosa común situada entre los municipios granadinos de Víznar y Alfácar y en la que supuestamente se encuentran los restos del poeta.

Por último, el magistrado permite la presencia de los familiares de Lorca "durante las actuaciones de exhumación" y ordena que para esta labor se adopten "las medidas que aseguren la privacidad y la dignidad de las víctimas y de sus familiares".

El pasado 24 de octubre, Garzón autorizó el inicio de los trabajos de exhumación de la fosa común que supuestamente alberga los restos de Lorca.

El magistrado accedió a la apertura de la fosa en base a la demanda de los familiares del banderillero Francisco Galadí Melgar y del maestro republicano Dióscoro Galindo, cuyos cuerpos fueron supuestamente enterrados junto al del poeta tras ser fusilados por militares sublevados.

Tras presentar la demanda ante la Audiencia Nacional el pasado 12 de septiembre, la nieta de Dióscoro Galindo, Nieves García, dijo que hasta el momento había "primado más el silencio de la familia de García Lorca" que la voluntad de los familiares de los otras tres personas que se supone están enterradas junto a él, pero aseguró que "a partir de ahora tendrá que ser al revés".

VALLE DE LOS CAÍDOS

Además, a través del mismo escrito, el juez Pedraz autoriza la apertura de una fosa común situada dentro de la cripta del Valle de los Caídos (Madrid), que contendría los cuerpos de al menos siete fusilados de la Guerra Civil.

La persona que solicitó la apertura de esta fosa fue Fausto Canales, miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid e hijo de uno de los fusilados que presuntamente se encuentran en la fosa del Valle de los Caídos.

Canales explicó que, en concreto, los restos de los fusilados, entre ellos los de su padre, se encuentran en una caja de madera recubierta de mármol colocada al fondo de la cripta de la Capilla del Sepulcro, situada en el primer piso del monumento.

Según relató, los cuerpos que contiene la caja de madera corresponden a siete jornaleros de Pajares de Adaja (Ávila) que pertenecían a la Casa del Pueblo de este municipio y que fueron fusilados por miembros del éjercito de Franco en la vecina localidad de Aldeaseca el 20 de agosto de 1936.

Canales explicó que, tras su detención en Pajares de Adaja, los jornaleros fueron trasladados a Aldeaseca, donde los militares les fusilaron y enterraron en el hueco de un pozo seco.

No fue hasta el 23 de marzo de 1959, una semana antes de la inauguración del Valle de los Caídos, cuando se decidió trasladar los cuerpos hasta el momumento de la sierra madrileña, algo que se hizo, según puntualizó Canales, "sin permiso de los familiares".

Estos siete fusilados no serían las únicas víctimas de la Guerra Civil que reposan junto a la tumba de Franco, ya que el dictador ordenó colocar alrededor de la que iba a ser su sepultura los restos mortales de combatientes de la contienda de ambos bandos.

La petición de canales se enmarca dentro de la investigación que Garzón está llevando a cabo sobre los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo, en la cual ha autorizado ya la apertura de 19 fosas comunes, entre ellas la que supuestamente contiene los restos del poeta Federico García Lorca, en el municipio de Víznar (Granada).

Por último, el juez Pedraz autorizó la apertura de cuatro nuevas fosas comunes, una en Villanueva de la Vera (Cáceres), otra en Aguilar de la Frontera (Córdoba) y dos localizadas en las proximidades del municipio de Calviá (Mallorca).