En concreto, la Asociación de Víctimas de las supuesta apariciones de El Escorial presentó una querella contra Amparo Cuevas, la supuesta vidente que asegura que la Vírgen María se le aparece en el árbol de Prado Nuevo desde 1981, por los delitos de estafa, asociación ilícita, detención ilegal y coacciones. La querella iba dirigida también contra 14 seguidores de la vidente.

A través de un auto dictado el 7 de noviembre, el juez decreta el sobreseimiento libre de las actuaciones tras comprobar que "los hechos no revisten en grado de seria probabilidad los caracteres de los distintos delitos que se imputan a los querellados".

El juez señala que "no se puede concluir que estemos ante la comisión de alguno de los delitos denunciados, sino más bien ante una mal llevada asunción de creencias de un grupo de personas, que amparados por la Constitución, han optado libremente por ese modo de vida".