Según explicó Javier Nart, abogado de un grupo de pequeños accionistas de Grand Tibidabo, la sesión prevista para esta tarde se ha aplazado hasta mañana porque faltaba una prueba complementaria.

La vista comenzó esta tarde con la presencia de Manuel Prado, pero se suspendió poco después porque el magistrado solicitó a Grand Tibidabo que acredite si en su contabilidad ha quedado provista para insolvencias la cantidad de 900 millones de pesetas que presuntamente perdió e el crédito que concedió a Prado cuando era vicepresidente de la sociedad.

El empresario, que esta mañana declaró ante el juez durante más de tres horas, aseguró que la operación en la que cedió a Grand Tibidabo sus terrenos en Dos Hermanas (Sevilla) para compensar el crédito de 1.500 millones no pudo perjudicar a la sociedad porque los precios de venta son los mismos actualmente que entonces (3.000 millones).