El abogado de los ocho jóvenes, que fueron detenidos tras el acto, había reclamado al juzgado que instruye este caso la libertad provisional sin fianza. Sin embarg, el juez estima que los detenidos deben permanecer en la cárcel de Pamplona por varios motivos.

Entre ellos, destaca que el delito cometido podría ser de estragos y, aunque se califica en definitiva como otro de daños (con menor pena), resalta la alarma social que ha provocado el sabotaje -entre cuyas consecuencias está la paralización temporal de las obras por al menos 6 meses-.

Además, el auto remarca que el corte de las sirgas va a costar muchos millones a los contribuyentes navarros, que dica acción ha provocado el despido de parte de los trabajadores de las obras y que no fue un acto pacífico porque un vigilante jurado fue agredido.

El recurso de reforma ahora desestimado por el juez será visto en breve, en apelación, por la Audiencia Provincial de Navarra que tendrá que decidir en último extremo sobre la libertad de los ocho encarcelados.