Además, Lacuerda cree que un poder del Estado no tiene capacidad para exigir retribuciones. "Por una parte, están queriendo ser poder y ser independiente, y, por otra, se atreven a hacer reivindicaciones salariales", criticó, al tiempo que pidió a los jueces "que digan lo que quieren ser, si quieren ser funcionarios, y, por lo tanto, empleados, o quieren ser poder".

A juicio de Lacuerda, los jueces "se deberían preocupar más de si la justcia tiene medios para trabajar, si tienen folios para hacer las sentencias, si los juzgados son solubles, ..., no de si ganan más o menos". Además, se preguntó si para ser independientes "hay que poner la mano".

El responsable de la FSP de UGT, que ve "impresentable" que un poder del Estado reclame incentivos de carácter salarial, insistió en que "los jueces pueden reclamar, y tienen el derecho y la obligación de hacerlo, aquellas deficiencias que tiene el poder judicial en términos de medios, persona, capacitación y otros asuntos, es decir, preocuparse por los intereses de los ciudadanos, no de su bolsillo".

En cuanto a la advertencia del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, de que hay una "grave desertización judicial", Lacuerda expresó sus dudas acerca de que haya pocos jueces, y dijo que donde hace falta más personal es en los niveles de la justicia que están por debajo de los jueces.

Según Lacuerda, en estos niveles las condiciones de trabajo son muy poco inentivadoras. "La gente está muy mal en los juzgados, tienen cantidad de funciones añadidas para salir del paso que no se les reconocen", denunció.

"Yo no podría afirmar que necesitamos más jueces o no, y tampoco sé si trabajan al cien por cien. Yo sé que un juez es capaz de no dictar una sentencia que un ciudadano le reclama y que tiene derecho a ella, simplemente porque la intendencia no funciona", concluyó.