Jucil alertó de que "el flujo incesante de inmigrantes que penetran cada día a nado" desde Marruecos "desborda los recursos de la Guardia Civil", que tiene que actuar como "última barrera" ante la "la falta de apoyo de las autoridades nacionales e internacionales".

En esa línea, relató que, según testimonios de compañeros trabajando en la frontera, "los inmigrantes optan por lanzarse al mar en grupos numerosos, de hasta 200 personas, aprovechando la falta de visibilidad y la mar calmada", lo que supone una "presión añadida" para los agentes que deben gestionar dicha llegada.

Estas incursiones masivas, según Jucil, podrían "repercutir en la seguridad de la península, exacerbando los desafíos logísticos y humanitarios". En este contexto, la portavoz de la asociación, Mila Cívico, criticó que "la Administración sigue sin proporcionar el apoyo necesario" y que esta "dejadez pone en riesgo no solo la seguridad española, sino también la de los guardias civiles que están al pie del cañón".

Además, Jucil aseguró que hoy el escenario "no es muy diferente" al de 2021 cuando agentes del cuerpo tuvieron que "rescatar bebés del agua" en una de estas oleadas migratorias. Por todo ello, y "antes de que las consecuencias sean aún más difíciles de manejar" pidió a Marlaska que se traslade a Marruecos para solventar la situación.

Finalmente, en su comunicado Jucil señaló a Marruecos por "incumplir las normas básicas para controlar el paso de personas en Ceuta" y la portavoz cargó contra la policía marroquí por rechazar la devolución de inmigrantes que aunque han llegado desde Marruecos, no son de allí.