El prelado vasco actuó de mediador en las negociaciones que mantuvo el Gobierno con ETA durante la tregua que mantuvo el año pasado la banda terrorista. Tras la ruptura de la tregua, el obispo fue crítco con ambas partes, por entender que el esfuerzo que realizaron para alcanzar la paz definitiva fue insuficiente.

Por su parte, José María Setién se acogió al canon 401 del Código de Derecho Canónica para presentar su renuncia cuatro años antes de que alcanzara la edad de jubilación. Este artículo del Derecho Canónico dice textualmente que "se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave, quedase disminuida su capacidad para desepeñarlo".

Monseñor Setién fue nombrado obispo auxiliar de San Sebastián en 1972 y en 1979 el Papa lo designó obispo titular de esa diócesis.

El pasado día 17, José María Setién se despedió de los sacerdotes de la diócesis de San Sebastián en el transcurso de una misa que se celebró en el Seminario Diocesano, y el pasado día 19 hizo lo propio con todos sus fieles en la catedral del Buen Pastor.