"Jueces para la Democracia comprende la decisión de estos compañeros, adoptada al margen de las propuestas que estamos haciendo las asociaciones judiciales, y lo comprende en función de la tensión que se vive en la carrera judicial por la precariedad de medios con la que se trabaja, unida a la frustración que crea que tras tres años de negociciones no se haya llegado a ningún resultado positivo respecto al incremento salarial", dijo Comas a Servimedia.

En su opinión, dicho aumento salarial es necesario para la carrera judicial, y el Ministerio de Justicia se equivoca, sabiendo que desde hace quince años debería haberse dictado la Ley de Retribuciones y que existe una gran injusticia respecto al poder adquisitivo de los salarios de jueces y magistrados, al no haber redactado un borrador del futuro texto de esa ley.

No obstante, la poravoz de JpD quiso dejar claro que su asociación no apoya la huelga de celo, al considerar que es contraproducente y "nos aleja de los ciudadanos, porque puede deteriorar el servicio público de la justicia y coadyuvar todavía más al problema de la lentitud que tanto preocupa a los ciudadanos".

Comas explicó que la propuesta de Jueces para la Democracia es mantener la unidad de las asociaciones y seguir participando en las negociaciones que todavía están abiertas. Mientras se produce la próxima reunión,convocada para el jueves, se está trasladando al resto de organizaciones judiciales y al conjunto de la carrera judicial y fiscal un manifiesto con el fin de que sea firmado, en el que se exige la Ley de Retribuciones.

"Además", añadió, "queremos obtener el apoyo del Consejo General del Poder Judicial a lo que se pide en este manifiesto, así como del Consejo Fiscal. Nuestra posición es que si en dos meses, tal y como el secretario de Estado ha anunciado que a finales de febrero podría presentarse el brrador del texto de ley, esto tampoco se cumple, acordaríamos otras medidas de presión, siempre teniendo en cuenta que no afecten al servicio público de la justicia".