Según ha trascendido hoy, los agresores se dirigieron al centro el pasado día 1 de enero con un cóctel de galosina, que lanzaron al patio del recinto en la dirección en la que se encontraba el menor, que fue alcanzado por el fuego.

El niño tuvo que ser trasladado urgentemente a un centro hospitalario con quemaduras de primer grado y allí permaneció ingresado durante 15 días.

Uno de los testigosde la agresión decidió denunciar los hechos a la oficina de SOS Racismo en la Comunidad de Madrid después de comprobar que los cuatro jóvenes seguían en libertad y la policía no había actuado contra ellos.

José Antonio Moreno, abogado y miembro de la Comisión Permanente de SOS Racismo en Madrid, ha presentado una acusación particular de esta organización en el caso, por el que todavía no ha sido juzgado ninguno de los agresores, según señaló hoy Moreno.