A su juicio, el plan "sólo ofrece más de lo mismo", es decir, "más políticas represivas, que hasta ahora han demostrado ser un fracaso, pues la edad de inicio del consumo sigue disminuyendo".

"Este tipo de medidas sólo consiguen aumentar el grado de criminalización de la juventud, sin conseguir ningún efecto más allá del meramente mediático de desplegar 3.124 efectivos policiales", agregó.

En opinión de Fariña, estas medidas "no hacen otra cosa más que generar un imaginario colectivo social alrededor de los centros escolares donde se trafica y se consume drogas, cuestión que se suma a la tan mencionada últimamente violencia juvenil en torno a las bandas. Si hay problemas sociales en los espacios donde está la juventud, no se podrán solucionar con políticas mediáticas de aumento de efectivos policiales, sino con políticas públicas efectivas".

"Seguimos reclamando la completa legalización y normalización del consumo de cannabis y sus derivados y, sobre todo, hacer un esfuerzo político y social desde las instituciones y la sociedad para reducir los riesgos de los consumidores", concluyó.