Según informó hoy la asociación a través de una nota de prensa, el nuevo sistema, que establece dos años de beca y dos de contrato laboral, supone un avance, pero no es ni mucho menos el objetivo final a alcanzar.

A juicio de FJI-Precarios, una de las cuestiones más graves del EPIF es el incumplimiento del acuerdo alcanzado con la FJI en junio, que establecía que todos los investigadores en formación cotizarían a la Seguridad Social.

"Ese era el compromiso del Gobierno, firmado por el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Salvador Ordóñez, y avalado por el propio presidente del Gobierno", asegura la organización.

El comunicado agrega que el modelo aprobado por el Gobierno restringe el régimen de Seguridad Social sólo para los becarios posdoctorales que ya hayan sido becarios durante dos años. Ambos requisitos, tiempo y obtención del Diploma de Estudios Avanzados (DEA), son imprescindibles para acceder al contrato laboral. Así, según FJI-Precarios, "discrimina a los becarios predoctorales asociados a proyectos de investigación".

De igual modo, los becarios de primer y segundo año quedan sin derecho a las prestaciones por desempleo o sin ser cubiertos por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Por todo ello, según FJI-Precarios, España se sitúa "a la cola de Europa" con este nuevo Estatuto.