El informe refleja igualmente que el segundo país con mayor número de jóvenes tolerantes es Portugal, con un 61,6% que dice sentirse bien ante cualquier persona.

En el lado opuesto se sitúa Dinamarca, país en el que sólo el 32,7% de los jóvenes confiesa no sentirse incómodo ante cualquier grupo social. Le siguen Suecia (33,4%) y Alemania (35,7%).

El grupo soial que es objeto de más rechazo entre los jovenes europeos es el de los drogadictos, mientras que en segundo lugar figuran los alcohólicos. Por el contrario, los menos rechazados son los pertenecientes a otra religión (3%), los de otra nacionalidad (3,2%) y los de otra cultura (3,2%).

Los jóvenes españoles se muestran solidarios con los minusválidos físicos (sólo el 0,2% se siente incómodo ante ellos) y discapacitados mentales, al igual que con las personas de otra nacionalidad (únicamente el 0,5% delara no sentirse bien ante ambos grupos).

Los franceses y los finlandeses son los más intolerantes ante los minusválidos, ya que el 9,2 por ciento de ellos aseguran sentirse molestos ante este grupo. Les siguen los italianos, con el 8,6 por ciento.

Los que sienten más rechazo ante los disminuidos mentales son los alemanes (17,3%), los franceses (14,5%) y los finlandeses (14,1%). Precisamente es este grupo de personas uno de los más rechazados en general por los jóvenes europeos (10% de media), suerado por drogadictos (28,1%), alcohólicos (20,1%) y personas sin techo (12,8%).