El dueño del establecimiento fue quien descubrió al herido y reclamó la presencia de la policía y de una ambulancia, que lo trasladó al Hospital Xeral de Santiago de Compostela, donde ingresó cadáver.

Fuentes de la Policía Local indicaron que antes de fallecer, el joven pudo realizar una descripción y facilitar el nombre de su agresor, un vecino de la misma comarca coruñesa del Babanza, que está siendo buscado por las fuerzas de seguridad.

La policía baraja como móvil del crimen un ajuste de cuentas por cuestiones relativas al consumo de drogas o al tráfico en pequeña escala, dado que víctima y agresor, según fuentes de la investigación, eran toxicómanos.