La condena a cuatro años de prisión le fue comunicada por primera vez en octubre de 1991, una semana antes de casarse, pero logró reunir las suficicentes firmas a su favor para avalar una solicitud de indulto que le fue denegado el pasado mes de octubre.

Desde entonces Juanatey cifró ss esperanzas en que el juez de Noia, al que tenía por amigo, lograra que le concedieran la remisión incondicional de condena, pero el juez hace una semana que comenzó sus vacaciones sin haber logrado solución alguna y con el auto de ingreso en prisión de su "protegido" en el bolsillo.

El sabado joven rehabilitado solicitó nuevamente el indulto amparandose en una disposición de principios de siglo que así lo permite, cuando a pasado un año desde la solicitud anterior. Además habló con el juez de vigilacia penitenciaria para estudiar de las posibilidades de evitar su ingreso en prisión.

Manuel Juanatey manifestó a Servimedia que el fiscal deja en manos del juez de Noia la última palabra, pero éste no conoce bien la enjuiciado por ser el sustituto del titular, que está de vacaciones. El joven cree que el juez titular de Noia "no va va a mojarse", por lo que no le queda más remedio que ir a prisión.

Juanatey asegura que prefiere cerrar este asunto "cuanto antes" para evitar que dentro de varios s hijo, que ahora tiene cinco meses, recuerde a su padre entrando en la cárcel.