Esta operación policial fue posible gracias a que la dueña del citado inmueble, preocupada por el retraso del pago del alquiler del mes de marzo, acudió a la casa, donde observó materiales sospechosos, por lo que se dirigió a la Policía.

Agentes de la Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Policía de Pamplona entraron en la vivienda, el 4 A del número 60 de la calle Mayor de Burlada, localidad crcana a Pamplona. El registro, que se inició poco después de la medianoche, finalizó alrededor de las 8 horas de hoy.

En este piso franco se incautaron tres kilos de amonal, temporizadores, detonadores, una granada de carga hueca, tubos para el lanzamiento de granadas anti-tanque, dispositivos para preparar bombas-trampa, emisores-receptores de radio control, útiles para el robo de coches y placas de matrículas de automóviles.

Asimismo, se halló diversa documentación relativa a ETA y al comando oerativo, por lo que no se descartan nuevas acciones policiales en las próximas horas.

La policía supone que podría tratarse del comando 'Txomin Iturbe', nombre puesto en recuerdo del dirigente etarra muerto en Argelia hace unos años, y que este grupo ha sido el autor de diversos atentados con explosivos perpetrados en Navarra desde finales del pasado año.

Entre otros, se les acusa de la colocación en Pamplona de una bomba en el Gobierno Militar y de otra en la Dirección General de Tráfico en el ms de octubre, del atentado contra la sede de Mapfre en noviembre y del cometido un mes después en el remisor de Retevisión en el monte San Cristobal. Además, cinco artefactos estallaron en otras tantas entidades bancarias de la capital navarra en enero de este año y diversas bombas fueron colocadas en la vía férrea Castejón-Pamplona.

Según vecinos del inmueble de la calle Mayor, hace "seis u ocho" meses un joven de algo más de 20 años ocupó en solitario el piso registrado. El sospechoso desapareció de mismo hace dos semanas, sin que desde entonces se le volviera a ver.

"Venía a las noches y se marchaba por la mañana. No habló mas que lo imprescindible con nosotros. Sólo en tres ocasiones me pidió que le limpiara las escaleras o que le recogiera la bombona de gas y hace más de 15 días me fijé que le habían dejado en la puerta un papel de la Compañía de Agua y que no lo recogía", señaló una vecina.

Esta mujer, que fue testigo del registro policial, destacó que en el interior de la casa había vaios paquetes y cables, así como unos buzos de trabajo de una empresa de artes gráficas. "Las camas estaban sin hacer y el resto de la vivienda parecía estar normal".