La publicación explica que, "más que simplemente salvar libros del olvido, 'Jot Down' ha cultivado una comunidad lectora consciente del impacto ambiental de sus hábitos de consumo", ya que el ciclo de "producción y destrucción" de publicaciones se ha visto interrumpido con esta iniciativa.

La idea surgió de una necesidad logística, según manifestó el editor de 'Jot Down' Ángel L. Fernández, en redes sociales: "Ayer decidimos que el lunes llevaríamos a reciclar cuatro palets de libros y revistas porque necesitamos sitio en la nave. No he dormido pensando en ello. Y ¡eureka! surgió esta idea y acabamos de registrar el pedido número 500. Que orgullo de comunidad de lectores".

En 48 horas, la iniciativa alcanzó las 500 peticiones que ya se han enviado en su mayoría. "Esto refleja no solo el amor por la lectura, sino también un compromiso creciente con la sostenibilidad. Este movimiento no solo da nueva vida a libros y revistas, sino que también propone una reflexión más amplia sobre cómo consumimos y valoramos los recursos culturales", señaló Fernández.