Jospin abogó hoy por conseguir un cuerdo "transaccional" que supondrá para todos los países implicados en la negociación "cambiar su posición de origen y sin tener la sensación de que están perdiendo".

El mandatario francés explicó que la postura defendida por su país en el último Ecofin no ha variado con respecto a la que venía manteniendo desde el primer momento. Precisamente esta afirmación fue motivo de la crítica del presidente español, quien adujo que los países comunitarios no pueden continuar manteniendo simplemente sus posicines, sin tratar de propiciar un acuerdo.

En este sentido, insistió en el alto grado de responsabilidad que deben tener en la consecución de un acuerdo la presidencia alemana y la Comisión Europea.

Aznar se declaró dispuesto a realizar los esfuerzos necesarios para perfilar un pacto en la cumbre europea que se celebrará en Berlín los días 24 y 25 de marzo.

Ese acuerdo deberá atenerse a dos principios irrenunciables para el Gobierno español: el respeto a la reglas del tratado, que garantizan ls ayudas a la cohesión, y que no sean discriminatorios, es decir, "que no favorezcan a unos y perjudiquen a otros".

El presidente español reconoció que los fondos de cohesión no serán eternos, y expresó su confianza en que España pueda estar por encima del 90 por ciento de la renta europea durante la primera década del siglo próximo. Para ello, consideró imprescindible que se mantengan las ayudas, porque, en caso contrario, España no podrá alcanzar sus objetivos.

Aznar y Jospin comparecieron conjntamente en una rueda de prensa en la que ambos calificaron de "excelentes" las relaciones bilaterales, y en la que se mostraron dispuestos a mantener el plazo dado hasta el año 2004 para conectar España y Francia a través del tren de alta velocidad.