JOSE PRAT: "EE.UU. Y GRAN BRETAÑA FUERON LOS CULPABLES DE LA CAIDA DE LA SEGUNDA REPUBLICA ESPAÑOLA"
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El presidente del Ateneo de Madrid, José Prat, dijo hoy que "Estados Unidos y Gran Betaña fueron los culpables de la caída de la Segunda República española" y dio varias razones que, a su juicio, sostienen esta afirmación.
Según Prat, los Estados Unidos facilitaron el petróleo gratis al ejército gracias al marqués José Antonio Sartorius y se negaron a facilitar material de guerra a España. "Gran Bretaña quería restaurar la monarquía en España y era mucho más barato mantener una dictadura que tener una democracia", dijo.
Prat, que vivió en París "la lamentable experiencia de la pgna entre Indalecio Prieto y Juan Negrín" sobre quién de ellos asumía las responsabilidad en la representación de la República en el exterior, manifestó que los republicanos cayeron en la "ingenuidad" de creer que la Segunda República se restauraría, como les dijeron en el Deuxième Bureau (servicios secretos franceses), cuando estallará la Segunda Guerra Mundial.
El presidente del Ateneo de Madrid, que participó junto al dramaturgo Fernando Arrabal y el presidente de CCOO, Marcelino Camacho, en la mes redonda "La oposición al franquismo", en los Cursos de Verano de El Escorial, aseguró que "la tremenda violencia de la represión franquista no tiene par en el mundo" y que el franquismo aplicó la pena de muerte sistemáticamente.
A esta afirmación contestó enérgicamente el dramaturgo Fernando Arrabal, diciéndole que, "desgraciadamente, sí tuvo parangón la represión de Franco y es la represión comunista".
Arrabal hizo una demoledora crítica contra los comunistas y señaló que "hablando con el lenguje infame y vergonzoso de los comunistas, diríamos que Franco triunfó en su plan de alfabetización, que hizo el seguro social y que consiguió un éxito económico, haciendo del país la novena potencia del mundo".
El dramaturgo, afincado en París, calificó de "tremendos asesinos" a Dolores Ibarruri (Pasionaria), Santiago Carrillo y Mijaíl Gorbachov y acusó a los comunistas españoles de cometer los mismos crímenes que los fascistas en el transcurso de la guerra.
Por su parte, Marcelino Camacho, visibemente contrariado, no quiso entrar en polémicas y centró su intervención en los principios del movimiento sindical clandestino, de los que dijo que siguen hoy vigentes, porque la política económica del Gobierno del PSOE favorece que los banqueros accedan a la riqueza, mientras los trabajadores siguen siendo explotados.
El líder de CCOO estimó que, "disueltos los sindicatos UGT y CNT, perseguidos sus cuadros y suprimidas las libertades democráticas, la Ley de Bases de la Organización Sindical de 1940 ntegró a los trabajadores en milicia".
Cuando Camacho comparó las características de la dictadura de Franco con las de Hitler y Mussolini fue interpelado por Arrabal, que le espetó un "y Stalin, caballero", que el sindicalista asumió con otro "y Stalin".
El público asistente vibró, aplaudió y rio con las intervenciones de los conferenciantes, que no cesaban de interpelarse, bajo la complacencia del moderador del coloquio, el historiador Javier Paredes, que les dejaba continuar, al ver que la chara podría ser enriquecedora para los espectadores.
(SERVIMEDIA)
25 Ago 1992
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