JOSE PEREZ: "SENCILLAMENTE, SE HABIAN CONSUMIDO LOS RECURSOS PROPIOS DE BANESTO"

MADRID
SERVIMEDIA

"Los anteriores gestores de Banesto no sólo habían puesto en peligro los recursos propios sino que sencillamente los habían consumido", aseguró hoy el director general de la Inspección del Banco de España, José Pérez, en su comparecencia ante la comisión parlamentaria que estudia la crisis de Banesto.

En una dura intervencin en la que contestó y precisó muchas de las afirmaciones que el ex presidente de Banesto, Mario Conde, realizó ayer en esta misma comsión, José Pérez dibujó un perfil de una inadecuada gestión de los anteriores directivos de Banesto, entre ellos Conde, y señaló que los anteriores gestores eran "incapaces de hacer un plan sólido capaz de generar saneamientos y bases de rentabilidad para Banesto".

Pérez, que criticó en todo momento la actuación profesional del equipo capitaneado por Mario Conde, señalóque en el momento previo a la intervención de Banesto existía "peligro para los ahorros de los depositantes en Banesto", el banco no se encontraba en condiciones de atender sus obligaciones, y finalmente Banesto estaba ante un riesgo de crisis de liquidez y "suspensión de pagos".

A juicio de Pérez, el equipo anterior había producido una "erosión en la capacidad de generar beneficios y había agotado su capacidad de generar beneficios extraordiarios", lo que hacía imposible la generación de ingresos y bneficios suficientes para digerir los saneamientos.

Pérez manifestó que el plan de saneamientos que Mario Conde propuso al Banco de España era "imposible de aceptar y nunca fue aceptado", porque por un lado dejaba pendiente de saneamiento 240.000 millones de pesetas, se supeditaba a un crédito fiscal de 85.000 millones, que Conde quería activar con carácter inmediato, y en tercer lugar exigía unas excenciones a la normativa que implicaban una falta de transparencia absoluta".

FALTA DE TRANSPARENCIA Precisamente, José Pérez acusó de falta de transparencia y de continua obstrucción a la labor inspectora del Banco de España al anterior equipo de Banesto "que reflejaba una imagen que distaba mucho de la realidad" en sus relaciones con la autoridad monetaria.

El director general del Banco de España explicó que Conde ocultaba sistemáticamente una situación que consideró tan "extrema" que, según dijo, "era imposible superar por sus propias fuerzas y necesitaba de una masiva aportación de recursos pblicos".

La intervención de Banesto fue justificada por Pérez por darse uno de los supuestos del artículo 31 de la Ley 26/88 de Disciplina Bancaria como de excepcional gravedad en cuanto a los recursos propios, la estabilidad y la solvencia de la entidad.

En cuanto a la sustitución de los administradores, señaló que "sería un sarcasmo mantener a los antiguos administradores con la aportación de fondos públicos que era necesarios en ese momento".

Pérez no ahorró calificativos hacia los anterires gestores de esa entidad a los que calificó de "pésimos gestores" que "eludían la normativa, actuaban con falta de transparencia, hacían caso omiso del Banco España" y en general actuaban al margen de las repetidas instrucciones y requerimientos que el banco emisor les vino efectuando desde 1992.

Agregó que la razón por la que no fue detectado antes el agujero de Banesto se debió a la falta de información y de ocultación de datos en la relación con Banesto, hasta el punto, de que José Pérez, afirmóque la labor inspectora del Banco de España no puede evitar este tipo de casos. "El Banco de España no puede evitar que la gestión sea ruín, pero puede evitar que arruine a los demás", afirmó.

También enfatizó que la entidad supervisora desplegó todo el catálogo preventivo de que dispone para estos casos, pero se encontró con una falta real de colaboración.

Conde hizo "un ocultamiento sistemático" de los estados contables y de la realidad del banco, dijo Pérez, para agregar que el equipo del ex pesidente de Banesto no reconocía los compromisos que asumían, desplazaba los activos dudosos hacia sociedades que no consolidaban con el grupo, simulaban ventas de activos como garantías, y contabilizaban beneficios de operaciones, pero no sus costes y activaban pérdidas en divisas.

El director general del Banco de España fue rotundo al señalar que el banco emisor hizo "advertencias continuadas a Mario Conde y en especial al consejero delegado, Enrique Lasarte, al que acusó de "una actitud de obstruccón deliberada".

Pérez también acusó a los anteriores gestores de "complicar las operaciones" hasta el punto de que muchas de ellas eran "complejísimas simulaciones con ramificaciones internacionales".

Respecto a los requerimientos del Banco de España, Pérez aseguró que algunas de las cartas del banco del emisor no se leían en el consejo.

Según dijo, es a mediados de 1993 cuando el Banco de España toma conciencia de "los preocupantes resultados de la inspección y detecta ya a finales de octube unas necesidades de saneamiento de 300.000 millones de pesetas", que aumentan hasta 400.000 millones a finales de noviembre.

La cuantía final, según Pérez, cifrada por el Banco de España en 503.000 millones fue determinada el 15 de diciembre a consecuencia de la cual se exigía una acctuación inmediata. En ese momento el Banco de España comunicó a Mario Conde que debía reflejar la situación real en los resultados del 93.

A partir de ese momento es cuando Banesto presenta un plan de saneamiento qe fue calificado por Pérez de "insuficiente" y carecía del respaldo económico de su principal accionista, en referencia a J.P. Morgan y que pretendía el respaldo del Banco de España, lo que hubiera confundido a los mercados.

El Banco de España rechazó ese plan de saneamiento con lo que la intervención "se hizo inevitable", puesto que esperar más era correr riesgos muy graves. Para corroborar esta opinión, Pérez dijo que uno de los órganos supervisores con más prestigio a nivel mundial manifestó al Bano de España que si a ellos les hubiera llegado el plan de saneamiento propuesto por Conde lo hubieran arrojado inmediatamente a la basura.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 1994
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