Giráldez declaró a Radio Nacional que "alguna consecuencia tiene que tener este tráfico y, sobre todo, la presión que la fuerza pública está teniendo sobre estas bandas que originan luego estos ajustes de cuentas y un encanallamiento de esta minoría de la sociedad que tenemos que padecer".

"Admiro mucho al poder Judicial y lo respeto, pero creo que ese poder tantremendo que tiene para encarcelar o para poner en libertad a estos presuntos delincuentes debía de conllevar un cuidado mucho más extremado", dijo el parlamentario gallego.

"Estamos viendo que unos señores que caen en una operación luego son puestos en libertad provisional y vuelven a caer. Todos conocemos que el 98 o casi el 99 por ciento de estos señores implicados en una operación de narcotráfico, en cuanto obtienen la libertad provisional están trabajando en lo mismo", prosiguió Giráldez.

Prguntado sobre si las actuaciones de los jueces pueden haber sido la causa de estas tensiones entre los narcotraficantes gallegos, José Giráldez manifestó que "tanto los jueces Garzón y Bueren como la policía afecta a este tráfico en nuestra zona están teniendo grandes éxitos. Pero repito que ese éxito habría que acompañarlo con una fuerte sensibilidad para no dejar en la calle a estos señores, por mucha que sea la cuantía de las fianzas, porque para ellos el dinero no es ningún problema", concluyó.