Los hechos juzgados se remontan a 1988, cuando la Seguridad Social detectó una bolsa de fraude en Villamena, localidad de menos de 1.000 habitantes, consistente en la percepción de peonadas falsas por n valor cercano a los 5 millones de pesetas.

Las pesquisas de la Seguridad Social se confirmaron cuando un informe realizado por la brigada judicial de la Guardia Civil aseguraba que la mayor parte de los inculpados poseían cuentas corrientes millonarias, empleos regulares, así como fincas a su nombre en el término muncipal.

En sus conclusiones previas, la fiscalía imputó a los jornaleros delitos de falsedad en documento público y estafa a la Seguridad Social y pidió para cada uno de ellos penas e un 1 año de cárcel y cinco meses de arresto, respectivamente por cada delito.

Los jornaleros aseguraron hoy que el Ayuntamiento de la localidad, entonces presidido por el independiente José María Ruiz Almendros, concedía las firmas con sólo la mitad de las 60 peonadas necesarias para el cobro del subsidio, de las que los temporeros aportaban la parte correspondiente a la Seguridad Social.

En un principio, la fiscalía solicitó para el alcalde una pena de 10 años de cárcel y 8 de inhabilitación epecial, si bien en la primera jornada del juicio, celebrada hoy, Ruiz Almendros no compareció en la sala, debido a una grave enfermedad.

Concejales de aquella corporación municipal reconocieron hoy en la vista que las firmas de favor eran una práctica habitual en Villamena, pero aludieron a que los jornaleros que las recibían tenían necesidad de ellas.

No obstante, los jornaleros hicieron hincapié en la sala en que no poseen mayores riquezas que las que le proporciona su trabajo, a pesar de que e informe de la Guardia Civil señala que uno de ellos, al que se le cree el mayor beneficiado por el cobro de las peonadas falsas, con aproximadamente medio millón de pesetas, cuenta con una libreta bancaria con más de 10 millones ahorrados.