El jefe del ejecutivo autonómico ha declarado a un grupo de periodistas valencianos que "hay que poner en marcha el Plan Hidrológico cuanto antes, y no querer simultanear los planes de las respectivas cuencas con las actuaciones previstas en el Plan Nacional, porque sería retrasar sus efectos y hecerlo más difícil".

El ministerio de Obras Públicas anunció a principios del mes de noviembre último que el Plan Hidrológico se retrasará más de un año en su aplicacación, prevista ara principios de 1995.

Este retraso legislativo ha coincidido con el recrudecimiento de la sequía en la Comunidad Valenciana, donde las reservas de agua embalsada no supera el 20% de su capacidad.

Un plan de urgencia de perforación de un centenar de pozos ha sido aprobado recientemente por la Generalitat "para subsanar, en parte, la carestía de agua para regadío", recordo a Servimedia una fuente oficial.

El presidente Lerma insistió en sus declaraciones en que la Comunidad Valenciana "hace iempo que presentamos nuestro Plan de Regadíos que tiene las medidas correctoras para ahorrar y, sobre todo, para sacar adelante los problemas que tenemos", dijo.

En ningún momento, Lerma mencionó los polémicos trasvases del Tajo-Segura que, el pasado verano, enfrentaron a los regantes valencianos con la Comunidad de Castilla-La Mancha, al frente de la cual se encuentra otro dirigente socialista, Jose Bono.

En una de sus conclusiones, Lerma indicó que "pese a ser un grave problema, la opinión púbica no debería consentir que el agua se convierta en arma electoral".