Jiménez de Parga hizo estas declaraciones en un acto de homenaje al que fuera fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero, en el segundo aniversario de su asesinato por pistoleros de ETA. En el acto se presentó un libro con textos de Portero, a quien el ministro de Justicia, José María Michavila, impuso, a título póstumo, la Cruz de San Raimundo de Peñafort.

En un tono emocionado y vehemente, Jiménez de Parga dijo que "los que no se areven a pronunciarse en la condena de los terroristas y sus organziaciones afines son los que están haciendo, a mi juicio, el daño más grave a nuestra convivencia".

A preguntas posteriores de los periodistas, el presidente del TC evitó concretar a quién dirigía sus críticas, pero insistió en que "lo dicen las Escrituras, los tibios deben ser expulsados", ya que "hacen un daño grande porque no se pronuncian nunca de forma convincente y rotunda como hay que hacerlo frente al terrorismo".

"Prefiero n los debates los que defiendan una causa tan indefendible como es el terrorismo", aseveró Jiménez de Parga, quien destacó el esfuerzo que fue necesario para conseguir en España "una convivencia libre y la protección de los derechos y las libertades".

Afirmó que, en contraste con las posiciones de tibieza, el Gobierno, el Poder Judicial y el Ministerio Fiscal "están dando ejemplo de su auténtica firmeza" ante el terrorismo.

El presidente del TC declaró también que la pretensión del "lehendakari" asco, Juan José Ibarretxe, de convertir al País Vasco en un estado libre asociado España "es un plan, por lo que yo sé, inconstitucional".

Precisamente, el Gobierno de Juan José Ibarretxe ha pedido la recusación del presidente de Jiménez de Parga para que no intervenga en el recurso que ha planteado ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Partidos, al entender que sus manifestaciones sobre la política vasca puede afectar a su imparcialidad.