JIMENEZ DE PARGA ABOG POR QUE CATALUÑA, EUSKADI Y GALICIA DEJEN DE SER CONSIDERADAS "NACIONALIDADES HISTORICAS"

- Afirma que el "federalismo asimétrico" no tiene cabida en la Carta Magna

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, abogó hoy por que deje de distinguirse entre las llamadas "nacionalidades históricas" (Cataluña, País Vasco y Galicia) y el resto, puesto que ésta es una "clasificación" que ya no tiene sentido.

Jiménez de Parga, durante una coferencia pronunciada en Madrid dentro de unas jornadas organizadas por el Fórum Europa, afirmó que hay que abandonar esta clasificación, puesto que ha perdido el "interés político" que tuvo en los años setenta.

El presidente del Constitucional sostuvo que hacer esta distinción entre autonomías es un "gran error", al tiempo que criticó que el concepto de "nacionalidades históricas" figure incluso en una publicación de 1993 del Ministerio de Administraciones Públicas.

Al mismo tiempo, opinó que es na "gran falacia" que se considere a Cataluña, el País Vasco y Galicia como "nacionalidades históricas", como si el resto de comunidades no tuviesen también historia, cuando muchas de ellas son "reinos de brillante trayectoria".

"SEGUNDONES"

A su juicio, la mayoría de las comunidades españolas no pueden ser tratadas como "segundones" por el hecho de que las llamadas "nacionalidades históricas" aprobaran estatutos de autonomía durante la Segunda República.

Asimismo, sobre la historia de las distntas regiones españolas, ironizó con que Granada, de donde él procede, contaba con fuentes de agua en el año 1.000, cuando "en algunas de esas llamadas comunidades históricas ni siguieran sabían lo que era asearse los fines de semana".

Por otra parte, Jiménez de Parga dijo que el "federalismo asimétrico", que han planteado algunos expertos y dirigentes políticos como un posible modelo de Estado para España, no tiene cabida en la Constitución aprobada en 1978.

A este respecto, argumentó que ni el ederalismo ni el federalismo asimétrico son posibles con la actual Carta Magna, puesto que en el Estado español el "poder originario" corresponde a la nación española y no a las comunidades.

"No estoy sacralizando la Constitución ni convirtiéndola en un dogma intocable", indicó, "sino (diciendo) que mientras tengamos está Constitución, los jueces no podemos inventarnos otras; tenemos que mantener estos elementales postulados".

Por otra parte, Jiménez de Parga rechazó pronunciarse sobre cuestionesde actualidad que podrían llegar a tratarse en su institución, como las reformas legales del Gobierno contra el terrorismo y la inseguridad, al tiempo que dio una respuesta confusa al referirse a la ilegalización de Batasuna que tramita el Tribunal Supremo.

En este sentido, al ser preguntado por si el Constitucional revocará una eventual ilegalización de la formación "abertzale", al igual que hizo al anular el encarcelamiento de la Mesa Nacional de Batasuna, afirmó que no podía pronunciarse al respect, pero que creía que podría producirse una "ilegaliza... una solución favorable".

Por último, Jiménez de Parga estimó que no es oportuno reformar la Constitución en estos momentos, puesto que "la conciencia nacional no está suficientemente arraigada". Además, pidió a los partidos una "postura clara" respecto al modelo de Estado y que busquen la máxima participación en el veinticinco aniversario de la Carta Magna, que se celebra este año.

(SERVIMEDIA)
21 Ene 2003
NBC