El alcalde, que ha vuelto a su puesto sin necesidad de celebrar un pleno extraordinario, como ocurrió cuando fue inhabilitado, ha dejado entrever la posibilidad de abandonar la política activa.

No obstante, Gil, que en los dos últimos meses apenas ha participado enactos sociales en Marbella, tiene la intención de agotar la actual legislatura, aunque en el plazo de un año decidirá si volverá a presentarse a las elecciones municipales.

La actitd política de Gil y Gil ha variado sustancialmente desde las pasadas elecciones generales, en las que no obtuvo el acta de diputado por la provincia de Málaga, perdiendo en Marbella más de dieciocho mil votos en relación con los comicios que le llevaron hasta la alcaldía.

Durante los dos meses de inhabilitación Jesús Gl ha permanecido en la sede del Club Financiero e Inmobiliario de Marbella, "trabajando más que nunca por la ciudad", si bien ha compatibilizado su labores extramunicipales con la dirección de su equipo de fútbol, el Atlético de Madrid.

La primera medida que Gil tomará en esta segunda etapa al frente del Ayuntamiento será la de reducir drásticamente los gastos de personal e inversones, cifrados en unos quinientos millones mensuales. El déficit del Ayuntamiento de Marbella supera oficialmente los 16.00 millones de pesetas.

Esta reducción, según fuentes municipales, no afectará a la limpieza ni a la seguridad ciudadana, dos de los puntos en los que Jesús Gil ha hecho especial hincapié.