La polémica surgió cuando desde la FEPAE se denunció hace unos días la masificación de presos en la cárcel de la capital balear asegurando que la mayoría de los internos eran peninsulares. Esta asociación vecinal solicitó la "extradición" de los delincuentes que no fueran isleños y denunció la presunta operación del lcalde marbellí.

En su respuesta, Gil y Gil expresó que "nunca hemos hecho ninguna alusión negativa hacia las Baleares" negando el que "hayamos propiciado la salida de los posibles delincuentes de Marbella hacia ningún sitio y menos pagándoles el billete de avión".

La Delegación del Gobierno en Baleares ha tenido que intervenir y en un comunicado niega que "el 60 por ciento de los reclusos de la prisión palmesana hubieran cometido delitos en la península".

Por el contrario, "la mayoría de lo condenados por Tribunales de Justicia en Baleares se han visto obligados a trasladarse a centros penitenciarios de la península por el hacinamiento del centro isleño", lo que sí reconoce el delegado del gobierno, Gerardo García.