Ambos declararon como imputados ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, en relación al destino de 53,6 millones de euros del club presuntamente desviados a cuentas la empresa Van Doorn Internatioal.

Jesús Gil aseguró ante el juez Del Olmo que no conocía la empresa Van Doorn, del que nunca fue socio, y que fue su hijo quien se encargó de comprar jugadores a través de esta sociedad.

Por su parte, Miguel Angel Gil aseguró que el Atlético de Madrid compró a través de Van Doorn ocho jugadores, igual que lo hicieron en su momento otros once clubes españoles.

Así, Miguel Angel Gil explicó al magistrado todas y cada una de las compras de jugadores que el Atlético de Madrid realizó a través e Van Doorn y agregó que tales adquisiciones se hicieron a petición de los técnicos del club.

El hijo de Jesús Gil señaló que, si bien es cierto que comprar a través de Van Doorn salía más caro, lo cierto es que esta empresa holandesa financiaba la adquisición, razón por la que el Atlético de Madrid se decantó por esta sociedad para comprar jugadores.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción cree que ese dinero que el Atlético de Madrid remitió a la empresa Van Doorn International desde 1996 no secorrespondía con la adquisición de jugadores.

Para la Fiscalía Anticorrupción, el presunto desvío de 53,6 millones de euros a empresas holandesas podría ser constitutivo de delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsedad en la contabilidad.

La reactivación de esta parte de la investigación dependía de que las autoridades holandesas remitiesen al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional la documentación solicitada para aclarar los hechos.

Esta investgación nació del denominado "caso Atlético", por el que la Audiencia Nacional impuso tres años y medio de cárcel a Jesús Gil.