Guerra en Ucrania

El Jemad afirma que Rusia falló en inteligencia, planificación, mando y logística en su ataque inicial contra Ucrania

Madrid
SERVIMEDIA

El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, afirmó este lunes que Rusia cometió errores de inteligencia, logísticos, de mando y planificación de las operaciones en la ofensiva inicial contra Ucrania.

Así lo explicó en su intervención en el tercer ‘Encuentro en el Consejo de Estado: Guerra de Ucrania’, realizado junto con la jurista y catedrática de Derecho Internacional Privado en la UNED, Elisa Pérez Vera, que fue presentado por la presidenta del Consejo, María Teresa Fernández de la Vega.

Afirmó que Rusia “decidió invadir Ucrania con mucha antelación respecto a la fecha conocida del 24 de febrero”, y señaló que “en abril de 2021 las fuerzas armadas rusas comenzaron a desplegar unidades cerca de su frontera con Ucrania, empleando el pretexto de efectuar ejercicios y maniobras”.

“A partir de noviembre de ese mismo año”, subrayó el Jemad, “se consolidó su despliegue estable, mediante una serie de agrupaciones tácticas procedentes de toda Rusia, tanto en esas fronteras rusas con Ucrania como en las de Bielorrusia”. Según López Calderón, esa disposición de las fuerzas rusas “ya mostraba, además claramente, los ejes de esfuerzo, tanto desde Bielorrusia, como desde la frontera oriental y la propia península de Crimea”.

El Jemad explicó que “la aviación y el ejército de tierra rusos desplegaron centenares de aviones de ataque y helicópteros y la Armada, por su parte, un importante número de buques de guerra y de submarinos con capacidad de ataque a tierra”. Y añadió que “algunas de las unidades navales que entraron en el Mar Negro antes de la invasión procedían de la Flota del Pacífico”.

En la madrugada del 24 de febrero, en el comienzo de la invasión, destacó, “primero fueron ataques de precisión, con misiles balísticos y de crucero, contra instalaciones militares críticas en todo el territorio ucraniano”. Después, señaló, “un asalto aerotransportado sobre el aeropuerto de Hostómel, a 35 kilómetros al norte de Kiev”.

Como apoyo a este esfuerzo principal hubo otros ejes de avance, apuntó el Jemad, como los realizados “desde el noroeste hacia Járkov, desde el sureste en dirección de Mariupol y desde Crimea hacia Jersón y Odesa simultáneamente”. Y añadió que “se potenciaron las acciones en el Donbás y la Marina rusa, además del lanzamiento de misiles, bloqueó los puertos ucranianos”.

La operación militar planificada para controlar rápidamente las principales ciudades y derrocar al Gobierno de Zelenski fracasó, y Rusia “se vio obligada a modificar significativamente sus objetivos estratégicos al no alcanzar ninguno de los inicialmente planificados”. Según aseveró, “se calcula que pretendían tomar Kiev en un espacio de 72 horas”.

FALLOS DEL ATAQUE

El almirante general Teodoro López Calderón consideró que la Federación Rusa cometió una serie de errores que dieron al traste con su pretendida toma de control de Ucrania en pocos días. El primero que destacó fue “el fallo de la inteligencia rusa, que subestimó la preparación y las capacidades reales de Ucrania”, a lo que sumó “la resiliencia de su sociedad y el liderazgo del presidente Zelenski”.

El segundo error, apuntó el Jemad, fue “el concepto de operaciones y planeamiento, que se pone de manifiesto desde los primeros días del conflicto”, y reveló “múltiples carencias en cuanto a la sincronización y coordinación de la maniobra entre las diferentes armas”.

Rusia además “no ha logrado conseguir la superioridad aérea en Ucrania, gracias a la capacidad de resistencia del sistema de defensa aéreo ucraniano”, apuntó López Calderón, que destacó de las fuerzas rusas “una deficiente capacidad para localizar y atacar objetivos móviles y una escasa disponibilidad de armamento de precisión”. También, aseguró el Jemad, “se han constatado carencias rusas en mando y control, especialmente en el uso de comunicaciones fiables y seguras”.

Como consecuencia, subrayó, “las fuerzas terrestres rusas han carecido de la necesaria libertad de acción”, a la que, añadió, “se ha unido también una gran debilidad en la logística operativa y en el sostenimiento de sus capacidades para el combate”, debido a un “planeamiento logístico deficiente que ha puesto de manifiesto la falta de ‘stock’ de combustibles, repuestos, municiones y provisiones”.

Finalmente, el almirante general consideró que “probablemente porque solo se habían preparado para una guerra de muy corta duración”, las fuerzas de la Federación Rusa sufren “la ausencia de una estructura para la recuperación y reparación de vehículos averiados o dañados y la falta de previsión para la asistencia y evacuación sanitaria”, algo que, añadió, “se ha traducido a su vez en un número elevado de bajas para las fuerzas rusas”.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 2022
MGN/clc/nbc