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LOS JEFES DE PERSONAL DE EEUU CUENTAN LAS MAYORES ESTUPIDECES OIDAS A SOLICITANTES DE EMPLEO

- Del me despidieron del último porque "le dí una paliza a mi jefe" al no puedo explicar lo que hacía antes porque trabajaba para la CIA

MADRID
SERVIMEDIA

Una encuesta a los responsables de los departamentos de personal de 3.000 empresas de Estados Unidos ha permitido documentar algunas de las más logradas estupideces y patrañas esgrimidas por quienes acuden a entrevistas de trabajo, con un repertorio que va desde el "me despidieron de mi último trabajo porque le dí una paliza a mi jefe" al "no puedo facilitar muestras escritas de mi labor anterior porque fui de la CIA y está bajo secreto".

La encuesta, realizada por la web de recursos humanos "CareerBuilder.com" y de la que se hace eco el canal de televisión norteamericano CNBC, preguntó a 3.000 gerentes y profesionales de los departamentos de Recursos Humanos por los mayores patinazos de que hubiesen sido testigos durante las entrevistas realizadas a candidatos a un empleo.

Entre las seleccionadas finalmente como las diez más increibles meteduras de pata figura, por ejemplo, la de un candidato que, al sonarle el teléfono móvil, le dijo al entrevistador que abandonase su propio despacho porque iba a mantener una conversación "privada".

Otro candidato no más ducho en relaciones personales le contó con toda franqueza al entrevistador que, de conseguir el trabajo, probablemente permanecería poco tiempo en él porque pensaba heredar en cuanto muriese su tío "y no tiene demasiado buen aspecto".

Un solicitante de empleo le pidió al entrevistador que le llevará a casa en su coche, otro se olfateó visiblemente los sobacos antes de entrar a la entrevista y un tercero rechazó un tentempié que se le ofrecía para picar porque, según dijo, no quería tener el estómago lleno de grasa antes de salir a beber.

La lista incluye también al aspirante a un empleo en Contabilidad que no dudó en venderse como alguien con "don de gentes", no con "don de números"; a la candidata que se puso tranquilamente a cepillarse el pelo en medio de la entrevista de selección, y al que tiró de la cadena del wáter durante una conversación telefónica con el responsable de personal del que dependía su contratación.

Apoyándose en estas peculiares historias, Tanya Flynn, asesora profesional de "CareerBuilder.com", afirma que, en contra de lo que generalmente se piensa, el problema de las entrevistas de trabajo es que a veces uno se encuentra "demasiado cómodo" y facilita demasiada información personal.

El antídoto contra estos excesos, explica, consiste en llevar bien ensayadas las respuestas a las preguntas más habituales en las entrevistas de trabajo, y atenerse al guión. Por otra parte, la encuesta de "CareerBuilder.com" también preguntó a los responsables de personal qué actitudes y comportamientos, al margen de patinazos puntuales, resultan más perjudiciales para los candidatos en una entrevista de trabajo.

El mayor error, señalaron, es vestir de manera inapropiada, seguido de hablar mal de la anterior empresa, parecer desinteresado, parecer arrogante, no dar respuestas concretas y no hacer buenas preguntas.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2008
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