EL JEFE DE CULTURA DE TVE NARRA EN UN LIBRO SU VIVENCIA DEL 11-S COMO CORRESPONSAL EN NUEVA YORK

- "Mi interés era la noticia de gente anónima, que al final es la que hace la Historia con mayúsculas", afirma Pérez Piñar

MADRID
SERVIMEDIA

José Antonio Pérez Piñar, jefe de Culturade TVE, ha publicado el libro "Bienvenido al siglo XXI. Memoria del 11 de septiembre" (Ediciones Foca), en el que narra su experiencia como corresponsal de la televisión pública en Nueva York coincidiendo con el ataque a las Torres Gemelas.

"Estaba prácticamente haciendo las maletas para volverme a España después de cinco años en Nueva York, cuando me tocó cubrir la noticia que para muchos es el acontecimiento más importante del nuevo siglo", afirmó Pérez Piñar en una entrevista concedida a Servimedia

El periodista salía del metro en el centro de la ciudad cuando se enteró del impacto del primer avión; llegó a su oficina e instantes después inició una conexión con el "Telediario" que se prolongó durante casi dos horas sólo vía telefónica, hasta que pudo empezar a disponer de imágenes.

El trabajo trepidante de las jornadas posteriores quedará para siempre en su memoria: "Los formatos tradicionales no servían. Había que innovar e improvisar incluso la estructura de la información, y ésa fue unade las cosas más bonitas que me tocó vivir dentro de lo dramático que era todo".

Asegura que se interesó sobre todo en buscar las anécdotas protagonizadas por gente que no era objeto de titulares en los periódicos ni en los informativos.

"Se recogieron testimonios muy valiosos, de policías, de una psicóloga experta en asistencia en catástrofes, de un ejecutivo en Wall Street... Estas personas son las que te dan la verdadera dimensión de una tragedia. Al final, la Historia con mayúsculas la hace l gente anónima", indicó.

El libro también se detiene en personajes como los del ex alcalde Rudolf Giuliani y el presidente George Bush. "Uno pasa de ser considerado casi un fascista a un héroe nacional, y el otro se encuentra con un índice de popularidad de más del 90 por ciento después de un año en la Casa Blanca sin terminar de cuajar".

A juicio del autor, su estancia en Nueva York durante media década le ha servido para ver cómo los ciudadanos de esta ciudad experimentaron una sensible transfomación en su pensamiento y su cotidianeidad después del 11-S.

"Pierden la prepotencia, ya no se creen a salvo de todo y se fomenta el sentido de la comunidad en gente tan individualista", explicó. "Vecinos que nunca habían cruzado antes una palabra empiezan a hablarse en el ascensor y en las azoteas de sus edificios".

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2002
JRN