Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid señalaron a Servimedia que ha sido abierta una investigación para determinar las condiciones en que se realizaba el servicio de vigilancia cuando ocurrió el siniestro.

Carlos Gómez, apoderado de la citada agencia de mensajería, cuyo nombre es TPS y está radicada en el número 16 de la calle Los Madrazo, explicó a esa agencia que, cuando fue a presentar la denuncia, los funcionarios le explicaron que en el momento de producirse el incendio no había nadie vigilando, porque un policía estaba en los servicios y el otro realizaba una llamada telefónica.

Gómez indicó que en los dos años que lleva funcionando su empresa no les ha pasado ningún incidente similar, al tiempo que expresó su sorpresa por el hecho de que los incendiarios hubieran actuado con una absoluta impunidad, y "en las mismas narices de los policías", ndicó.

El directivo, que evaluó en 1.200.000 pesetas las pérdidas sufridas por el incendio de los vehículos, recordó que la semana pasada también robaron una radio a otro coche aparcado en las inmediaciones de la oficina de policía.

Añadió que los chavales que trabajan en la agencia suelen dejar aparcados sus vehículos en el tramo de acera comprendido entre la oficina de policía y el Ministerio de Educación, aprovechando que la zona está vigilada.

En tono irónico, señaló: "Estamos ante una 'ey Corcuera' en la que puedes ir a comisaría por no llevar el carné de identidad, mientras que los agentes están en la calle, supuestamente vigilando, y les incendian los vehículos sin que se enteren".

Los funcionarios adscritos a la Brigada Provincial de Documentación son los encargados de tramitar expedientes de regularización a los inmigrantes, así como la obtención o renovación del pasaporte.

Por otro lado, en la madrugada del pasado día 24, los pirómanos volvieron a actuar en Madrid e incendaron 13 vehículos en la zona Centro y Fuencarral. En todos los casos, los autores rociaron con gasolina los coches y posteriormente los prendieron fuego.