JAVIER URRA ANALIZA EN UN LIBRO LOS MALOS TRATOS DE HIJOS A PADRES
- El ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid sitúa el origen de este fenómeno en deficiencias educativas
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El que fue primer Defensor del Menor en España, Javier Urra, presentó hoy su libro "El pequeño dictador, cuando los padres son las víctimas. Del niño consentido al adolescente agresivo", con el que pretende denunciar situaciones de violencia de los hijos hacia sus padres en el hogar, una nueva realidad social que, según dijo, "está más presente en España de lo que nos podemos imaginar".
Según indicó este psicólogo, el pasado año se registraron 6.000 denuncias en el periodo comprendido entre enero y septiembre derivadas de esta causa, cifra que, según dijo, "se multiplicaría enormemente si muchas madres se atrevieran a denunciar a sus hijos".
Con la presentación de esta obra pretende ofrecer "una vacuna contra la violencia de género", ya que "un niño de 16 años que es capaz de pegar a su madre será, con toda seguridad, un agresor en el futuro".
Entre las conductas típicas de estos "hijos acosadores" que, según Urra, son hijos únicos en el 35% de los casos y en un 16%, varones, destacan la necesidad permanente de causar daños o molestias a los padres, de amenazar, eludir responsabilidades, utilizarlos como "cajeros automáticos" o chantajearlos transmitiéndoles que no se les quiere.
DEFICIENCIAS EDUCATIVAS
Este problema, por el que muchas madres "sufren en silencio la tiranía de hijos consentidos, sin conciencia de sus límites, de 6 años, de 8, de 14, de 18 y más, tiene su origen, claramente, en deficiencias educativas", señaló el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
"Tenemos una sociedad que cuando hay sufrimiento quiere pastillas y, cuando hay problemas, pide que se endurezcan las leyes, cuando no es esa la solución".
Resaltó la necesidad de fijar criterios educativos desde el primer momento ya que, según indicó, las dos terceras partes del cerebro humano, que comprenden aspectos tanto cognitivos como emocionales, se desarrollan durante los tres primeros años de vida.
Por otra parte, considera la falta de la figura del varón en el hogar o la existencia de maltrato del padre hacia la madre como "un mal pronóstico hacia la aparición de este tipo de comportamientos en niños y jóvenes".
Por ello, recomendó a los padres que, para prevenir la aparición de este tipo de conductas, inculquen durante los primeros años de vida de sus hijos valores como el respeto hacia los demás, la necesidad de esforzarse para alcanzar logros y que establezcan "sanciones" o castigos ante el mal comportamiento de sus hijos.
No obstante, Urra insistió en que, con esta obra, no pretende ser "alarmista", sino que lo ha concebido como "una escuela práctica para padres", en el sentido de "servir de ayuda para prevenir estos insufribles problemas educativos".
(SERVIMEDIA)
01 Feb 2006
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