De la Rosa acusa a los nuevos gestores de "abandonar sus inversiones en España", así como de incumplir los compromisos de inversión que "conocían sobradamente". En este aspecto, el comunicado cita textualmente un párrafo del auto del juez Moreiras que indica que "aprobaron sin reserva de clasealguna la gestión realizada por los anteriores administradores", y acusa tambien de "chantajes a empleados de Grupo Torras para sus bastardos intereses políticos".

Tras señalar que en los seis años de gestión de De la Rosa "no se puso en peligro un sólo puesto de trabajo" pide que "se obligue a KIO a salvar los puestos de trabajo que ellos mismo han hecho peligrar".

De la Rosa rechaza ciertas informaciones que hoy se publican respecto al volumen de su patrimonio que superaría los 25.000 millones e pesetas e incluso lo superaría, y que le atribuyen una cuenta en Suiza que suspuestamente podría ser investigada. Manifiesta que el dinero que ganó con KIO y otros "lo he vuelto a invertir en proyectos en España".