Con estas palabras, Otano salía al paso de las manifestaciones realizadas por el vicepresidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Miguel Sanz, que esta manaña se entrevistó en Madrid con José María Aznar para tratar sobre el polémico asunto.

Tras la aprobación de un texto común entre los gobiernos de ambas comunidades, y su previsible ratificación parlamentaria, es necesario que el acuerdo sea apoyado por las Cortes Geerales.

Según Sanz, Aznar le reafirmó el compromiso del PP de vetar en el Senado el citado acuerdo intercomunitario. Dado que el Partido Popular no tiene mayoría en el Congreso, este partido cedería a UPN 50 firmas de sus diputados o senadores para poder presentar un recurso de inconstitucionalidad.

El presidente del Ejecutivo foral añadió que el acuerdo adoptado cumple todos los requisitos jurídicos y que éstos han sido revisados de forma minuciosa por los técnicos de las administraciones navarr y vasca.

Por ello, consideró que no existen elementos suficientes para que el Gobierno central se oponga a su ejecución. En caso de que el texto no lograra el refrendo de las Cortes, "se planteará una situación muy delicada", precisó Otano.