Jáuregui atribuyó esta decisión a "una maniobra partidista" del Gobierno del PNV, que está "hipotecado por HB" y lleva años sin querer reivindiar un Estatuto que es "el gran punto de encuentro del autogobierno de los vascos". Por eso, el PSOE ha decidio no secundar la celebración.

A los socialistas le hubiera gustado que esa celebración fuera de "todos y una buena manera de hacerlo es que el PNV hubiera decidido convertir el 25 de octubre en una fiesta laboral, como le venimos reclamando desde hace años", indicó.

Por todo ello, Jáuregui considera que lo único que ha impulsado a Ibarretxe a hacer esta celebración es un interés "puramentepartidista", que convertirá el acto en "un fiasco" porque "sólo van a ir ellos".