Jáuregui, que hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, señaló que los disturbios registrados en diferentes puntos del País Vasco durante los últimos días demuestran que se está viviendo un retroceso en el proceso de pacificación.

A su juicio, ese deterioro en la situación social de Euskadi comnzó con el asesinato del dirigente del PP Gregorio Ordóñez y continuó con el "fracaso" de la Conferencia de Paz organizada por Elkarri, en la que ni siquiera fue posible formular un llamamiento al final de la violencia.

"Ahora, estamos viviendo el rostro más feroz, duro, numantino y fanático del entorno de los violentos", dijo Jáuregui, quien señaló que las direcciones de ETA y de KAS están intentando protagonizar la vida política del País Vasco de la única manera que saben: mediante la violencia.

En este sentido, Jáuregui mostró su estupor por el hecho de que Jarrai, la organización juvenil de KAS, anime a jóvenes de menos de 20 años a practicar una violencia casi terrorista, utilizando el "fanatismo, la locura y el maniqueísmo grosero y ramplón de luchar contra todo".

CRUZARSE DE BRAZOS

Jáuregui aseguró que la sociedad no puede quedarse cruzada de brazos ante los últimos incidentes y acusó al entorno de los violentos de utilizar el perfecto funcionamiento del Estado de derecho como "cobertra y ampliación de su estímulo en favor de la violencia".

El consejero admitió la posibilidad de que el 'caso GAL' esté ejerciendo una influencia sobre la violencia desatada en los últimos días, pero subrayó que el verdadero problema del País Vasco es ETA y KAS.

Por otra parte, el consejero de Justicia fue preguntado sobre el incidente protagonizado por el diputado de Herri Batasuna (HB) Mikel Zubimendi, quien la semana pasada arrojó cal sobre su escaño del Parlamento Vasco.

Jáuregui descart la posibilidad de emprender acciones judiciales porque, en su opinión, tales medidas son de poca eficacia, al tiempo que expresó su confianza en que el Parlamento actúe contra este "gesto siniestro de amenaza".

Igualmente, el consejero de Justicia aludió a la posibilidad de que ETA esté planeando nuevos atentados, con la pretensión de lograr un impacto social como el que obtuvo con el asesinato del dirigente del PP Gregorio Ordóñez. "Desgraciadamente estamos ante ese escenario", agregó, "y hay que esar atentos porque ETA quiere volver a atentar".