En este sentido, Jáuregui expresó su preocupación por la hostilidad que han mostrado muchas empresas españolas ante el Código porque "una sociedad exigente y madura, que mantiene unos niveles de exigencia a las empresas, hace que éstas sean más competitivas".

El diputado socialista opina que el Código Unificado de Buen Gobierno para las Sociedades Cotizadas aborda "con planteamientos avanzados" cuestiones como "el papel de los consejeros independientes o la igualdad de la mujer".

"No comparto las reticencias y las quejas del mundo empresarial a estas propuestas que, aunque al principio pueden molestar, marcan una pauta y muestran una concepción vanguardista y progresista de la relación entre empresa y sociedad", señaló.

Jáuregui afirmó que "no se puede ser una empresa socialmente responsable sin transparencia, sin una relación honesta con los accionistas y sin informar a la sociedad sobre las actuaciones de la compañía, tanto financieras como sociales y medioambientales".

El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, reconoció recientemente que la avalancha de alegaciones que ha recibido este código de inspiración anglosajona, ha provocado un retraso en la ultimación del mismo, así como una serie de modificaciones, tanto formales como de fondo.