Jáuregui destacó en una entrevista concedida a Telecinco, que Ibarretxe "está escenificando el victimismo que ha marcado en su estrategia, pretendiendo colocarse en el medio entre ETA y el Gobierno español, como si tuviera una fórmula milagrosa para resolver todos los problemas".

"Es mentira", sentenció, "no arregla nada, y sigue una estrategia de victimismo en clave electoral, no tiene más interés".

Respecto al debate seguido esta semana en el Congreso sobre la presencia de símbolos religiosos en las ceremonias de toma de posesión de altos cargos, Jáuregui señaló que "el crucifijo está de más en esas tomas de posesión cuando el alto cargo se compromete con la Constitución y los ciudadanos, pero no haremos una ley para prohibirlo".

Explicó que la lógica en esta materia es ir avanzando en prácticas aconfesionales, por la propia convicción de la laicidad de la ciudadanía, y no mediante una norma prohibicionista.

Además, reiteró que el Decreto que regula el Protocolo del Estado en estas materias "es exquisitamente aconfesional, ya que establece la posibilidad de que el alto cargo jure o prometa, y no hay ningún símbolo o signo religioso que la ley establezca" al respecto.