Jáuregui acusó al dirigente del PP de inoportuno y partidista -------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, y el embajador francés en España, Henri de Coignac, mantuvieron hoy una encendida polémica sobre el nivel de colaboració policial que Francia presta a las autoridades españolas en la lucha contra ETA.

Durante una mesa redonda sobre "Violencia y democracia" organizado por la Universidad Complutense de Madrid, el dirigente del PP dudó que Francia hubiese procedido el pasado domingo a detener a la cúpula de ETA, sin la "conciencia crítica" que han mantenido hacia el Ejecutivo galo varias fuerzas políticas y medios de comunicación españoles.

Alvarez Cascos manifestó que a las autoridades de París les resulta "muy dífiil justificar por qué han tardado tanto tiempo" en detener a los dirigentes de la banda terrorista.

"Desde hace quince años, vengo escuchando a los políticos franceses la frase de que su país tiene que hacer prevalecer el lema de 'Francia, tierra de asilo", afirmó el "número dos" del PP.

El embajador francés, que asistía como oyente al debate, pidió el uso de la palabra para refutar las afirmaciones del secretario general del PP y calificar como "artículos de fe" sus críticas hacia la actitud de rancia ante ETA.

SOLIDARIDAD TOTAL

Henri de Coignac negó que Francia no haya prestado a España toda la colaboración policial posible para acabar con el terrorismo o que la ayuda haya sido "escasa".

"Es totalmente falso decir que Francia tiene un aparato policial que le permite detener a los terroristas cuando quiere. Prueba de ello es el tiempo que hemos tardado en desarticular Acción Directa (banda terrorista francesa)", afirmó el diplomático galo.

Coignac recalcó que desde la instauració de la democracia española, la colaboración y solidaridad de Francia con nuestro país "ha sido total", una vez superada la apreciación de que ETA era un instrumento eficaz para combatir el régimen de Franco.

Alvarez Cascos le replicó que hay documentación policial que demuestra que "Artapalo", hasta ahora máximo dirigente de ETA, "estuvo controlado por la gendarmería francesa durante mucho tiempo".

"Ahora, con la detención de la cúpula de ETA, Francia ha cumplido con su deber, pero no es algo porlo que le debamos dar las gracias, aunque yo sí lo hago", dijo el secretario general del PP.

INTERVENCION PARTIDARIA

En esa polémica terciaron el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui; el presidente de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, y el director del diario "El Mundo", Pedro J. Ramírez, que participaban en la mesa redonda.

Jáuregui tildó de "partidaria" la intervención de Cascos y negó que el incremento en la colaboración policial responda a la presión ejercida po la oposición española.

El dirigente socialista dijo que, por ejemplo, la reciente iniciativa del presidente del PP, José María Aznar, de entregar al alcalde de París, Jacques Chirac, la lista de los terroristas de ETA emplazados en el sur de Francia resultó un "puro testimonialismo".

Jáuregui aseguró no comprender por qué el PP incurre en "tanta inoportunidad" en sus declaraciones sobre la ayuda policial francesa, "sobre todo en días como éstos".

Juan María Bandrés afirmó que en España debeerradicarse el "tópico" de que la policía gala es muy buena, pero que no actúa contra ETA porque no quiere. El presidente de EE recordó la ayuda prestada por Francia a los demócratas españoles durante la Dictadura franquista.

Pedro J. Ramírez compartió las tesis de Alvarez Cascos y opinó que París ha utilizado su colaboración con España como "una baza de su política bilateral".

"Francia nos tiene rehenes de su estrategia. La prueba más irrebatible es que la cúpula de ETA está en Francia, tanto lo dirigentes que han sido detenidos como los que están en libertad", afirmó el director de "El Mundo".

GESTOS DE DIALOGO

En otro momento de la mesa redonda, celebrada en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense, el secretario general de los socialistas vascos afirmó que el fin de ETA "no será estrictamente policial", pero, añadió, resultará imposible sin un éxito importante en la desarticulación de los operativos terroristas.

Jáuregui agregó que la normalidad social en Euskadi no srá plena en tanto el proyecto político que defiende Herri Batasuna, "que cuenta con el respaldo electoral del 17 por ciento de la sociedad vasca, no se integre en el sistema democrático".

Para ello, el dirigente socialista se mostró partidario de "facilitar gestos de diálogo" hacia la coalición "abertzale".

Sobre este punto, Pedro J. Ramírez dijo que el Estado democrático debe aprovechar la baza política que supone la detención de los dirigentes etarras y "negociar con el enemigo", pese al maximaismo de ETA y HB.

Por otra parte, el secretario general del PP exigió al Gobierno que mejore la situación social y económica de las víctimas del terrorismo y que no consienta que nuestro país continúe en Europa a la cola de las ayudas a este colectivo.

Alvarez Cascos recalcó también la necesidad de que el Ejecutivo introduzca cuanto antes en el ordenamiento penal la obligación de que los terroristas cumplan íntegramente sus condenas en la cárcel.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 1992
JRN