De Miguel declaró hoy a Servimedia que la distinción entre el denominado nacionalismo moderado y el violento no es clara, por entender que las acciones violentas benefician a los moderados.

A su jucio, "las acciones del nacionalismo violento benefician al nacionalismo moderado, porque van consiguiendo todo lo que se proponen con ese chantaje permanente. Que quieren más transferencias, lo consiguen; que quieren sustituir a la Policía Nacional por la Ertzaintza, ues lo consiguen; que quiere que se vaya la Guardia Civil, pagar menos impuestos, más subvenciones, todo lo consiguen".

Amando de Miguel indicó que si no hubiera nacionalismo no existiría el clima de violencia que durante los últimos meses parece haberse acentuado en el País Vasco.

Asimismo, destacó que los habitantes de Euskadi se han terminado acostumbrado a determinadas formas de violencia, y terminan no considerándolas como tales.

"La gente", agregó, "se va a acostumbrado a nuevas fórmuls de violencia y al final tienen que pegar tiros a bocajarro para que les parezca violento. Estas acostumbrados a quemar autobuses y otro tipo de acciones y eso no les parece violento porque lo ven todos los días".

Según Amando de Miguel, a estas circunstancias hay que añadir la dejación de autoridad en la que han incurrido las administraciones competentes, lo cual ha permitido que "las masas nacionalistas radicales sean dueñas de la calle".

"Hacen lo que quieren", señaló, "lo hacen delante de lapolicía y la policía no tiene autoridad porque la ha perdido, y eso es el fin de un Estado, cuando no hay autoridad legítima".