Según informaron fuentes de la Policía Municipal, sobre las siete de la tarde los operarios se percataron de la presencia del joven, cuyo cuerpo pendía de un cable que previamente había atado a una rama de un árbol de parque.

Rápidamente, los jardineros, ayudados por un policía municipal que estaba de servicio en el parque, cortaron con unas tijeras de podar el cable que el joven tenía alrededor del cuello y avisaron a una patrulla municipal, que acudió inmediatamente al lugar de los hechos.

Tras practicarle la respiración boca a boca y unos masajes cardíacos, los agentes trasladaron a Ricardo G.R., que permanecía en estado inconsciente, al Hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado con pronóstico reserado.