11-M

JAMAL ZOUGAM DENUNCIO MALOS TRATOS TRAS SU DETENCION, PERO NO QUISO SOMETERSE A UN RECONOCIMIENTO FORENSE

MADRID
SERVIMEDIA

El marroquí Jamal Zougam, uno de los principales sospechosos de ser autor material de los atentados del 11-M, fue el único de los cinco primeros detenidos que denunció haber sido maltratado por la policía tras su detención, aunque posteriormente no quiso someterse a un reconocimiento forense.

Según el informe del forense que entrevistó a Zougam el día 16 de marzo, unas 48 horas después de su detención, el preso indica que "le han estado pegando toda la tarde y noche hasta las 6 de la mañana en la cara, con la palma de la mano abierta, que le han obligado a estar con los brazos en cruz durante dos-tres horas con sesiones de diez minutos, que le han dado un rodillazo en los testículos y que le han estirado del pelo constantemente".

Sin embargo, el informe, incluido en el sumario judicial del 11-M, al que ha tenido acceso Servimedia, prosigue diciendo que, "preguntado si quiere ser reconocido, manifiesta que no", y añade que "no se osbserva enrojecimiento facial ni signos contusivos".

El forense agregó que Zougam, "consciente, orientado en tiempo y espacio, con lenguaje y discurso preciso, y porte tranquilo", únicamente preguntó "quién ha ganado las elecciones".

Los otros cuatro detenidos el mismo día que Zougam, los dos marroquíes Mohamed El Bakali y Mohamed Chaqui, y los indios Sureshv Kumar y Vinay Cooli, coinciden en manifestar ante el forense que han recibido un trato correcto de la policía, sin recibir golpes ni tener lesiones.

En informes posteriores del forense, Zougam sigue denunciando malos tratos y el día 19 de marzo, ante el juez Juan del Olmo, volvió a declarar que los policías le pegaron "con palos en el estómago, le hicieron correr empujándole uno de un lado y de otro, le obligaron a hacer flexiones y abdominales, le amenazaron con violar a su madre y a su hermana, que estaban allí detenidas, y que tenían carta blanca para hacer con su familia lo que quería".

Sin embargo, los informes forenses nunca constataron muestras de golpes ni signos externos de malos tratos, e incluso en una ocasión Zougam dijo al forense que no le había contado antes lo de las amenazas de violar a su hermana y su madre porque "se le había olvidado".

(SERVIMEDIA)
20 Ene 2005
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